Thursday, June 11, 2009

Cine

Me siento extraño. No sé por qué, pero siento en mi interior una soledad, un vacío, que me carcome las entrañas. Siento como si un torrente de agua gélida fuese lo que por mis venas corre, y no la dulce tibieza de la sangre. Siento su presencia, pues está a tan sólo centímetros de mi cuerpo, sin embargo, él no está conmigo, y yo, no estoy más que con un cadáver, frío, extraño, inmisericorde. Su cuerpo no busca al mío, y decido no buscar el suyo, pues es como si ante la danza de luces frente a nosotros, yo cesase de existir. Tengo ganas de que por mis mejillas empiecen a recorrer las cientos de miles de pequeñas hormigas de agua salada que ya tan bien conocen las asperezas de mi piel, y que tanto me han acompañado estos días, mas no, no lo haré. Quiero mantener mi estúpida y pétrea imagen. El viento se lleva la triste reminiscencia de mi interior de hielo, pero mi cara sigue firme. No. No lloraré por ti, no. No frente a ti.

No comments:

Post a Comment